Curiosos los rescoldos del alma,
Que queman cuando ya no te siento
Cuando ya el efecto de tu mirada,
o bien el sentido de aquellas palabras
quedaron sin valor ante la verdad de tu cara.
El papel se rompió y la siguiente página cambió,
Dejando tan solo un montón de historias divididas,
Oportunidades inciertas e imposibles,
Y una tristeza desconocida.
¿Indiferencia, quizás?
No, no me mientas corazón,
La materia gris de mi cerebro miente demasiado bien,
Pero las taquicardias de tu interior son meridianamente
transparentes.
Tú, un sueño del pasado,
Que ya no existe,
Que nunca fue
Y sin embargo, es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario